CIUDAD DE SANTO DOMINGO DE LA CALZADA Desde hace mas de 50 años Santo Domingo se mantenía en poco mas de 5.000 habitantes, pero afortunadamente ya ha superado ésa barrera y pasa de los 6.000.-
De siempre fue una población eminentemente agrícola.- Lo prueba el hecho de que a sus habitantes se les llamaba “pajeros” así como a los de Haro “jarreros”. Pero en su aspecto lo disimulaba, pues la ciudad está tan bien concebida arquitectónicamente, que los tres barrios de labradores “La Puebla”-“San Francisco” y”Margubete” se hallan a las afueras de la ciudad en sus linderos Sur, Oeste y Norte respectivamente, por lo que en el centro apenas se nota.
Hasta hace poco era cabeza de partido judicial de la provincia de Logroño, en compañía de dicha capital y de Alfaro, Arnedo, Calahorra, Cervera del Rio Alhama, Torrecilla de Cameros, Najera, Haro y Santo Domingo. Hoy se ha convertido en cabecera de comarca, pues se han quedado reducidos a tres : Haro –para la Rioja Alta-, Logroño –para la del centro- y Calahorra –para la Baja.- El último juez que tuvimos fue don César González Herrero, Secretario don Claudio Pèrez García y médico forense don Gregorio Arranz del Río.-
La “Fuente de la Ciudad” estuvo ubicada en varios lugares : En la Plaza cubierta situada en los terrenos que hoy son los jardines de la Plaza de Hermosilla , luego se trasladó al comienzo de la Carretera de Gallinero, y actualmente en la Plaza de la Alameda, que es donde más luce.-
La poca industria que había después de la guerra civil, se limitaba a “Tejería Hidalgo” regentada por los hermanos Hidalgo, - “Industrial Calceatense” que dirigía don Luis García Gómez, ambas industrias fabricaban ladrillos,- El aserradero de maderas denominado “Maderas Saseta” propiedad de don Antonio, don Gerardo y don José Saseta,- Citadas tres empresas eran las que mas empleados tenían.- Luego estaban con bastantes menos obreros las fábricas de curtidos de las familias “Poves”, “Velasco” y “Barrios” todas enclavadas en la calle Margubete, también llamada “de los curtidores”..- Hubo varias cordelerías prácticamente familiares, es decir con poca mano de obra, tales como “Gobantes”, Rafael Ruiz "Gorra" y Julio Olmos "Colo" . En aquella época abundaban los alpargateros autónomos, que cuando había buena temperatura, trabajaban en plena calle, como Tomás Zapatér, Dimas Arroyo, Venancio Rodrigo, los tres hermanos Domitilo, Benjamín y Fidel Fuentevilla, José Rodríguez, Nemesio Lacalle “Morete”